Cuando era niño –siempre- me preguntaba ¿cómo y por qué la espumilla se mantenía firme? ¡Por qué algo tan simple…era así de rico! Es más, cuando veo a las señoras que venden espumilla por las calles de Quito ¡aprovecho para comerme una!
Como me gusta tanto, les dejo mi versión –la clásica de guayaba- para hacerla en casa con sus niños.
Necesitas:
- 4 guayabas maduras peladas
- 4 tazas de agua
- 4 claras de huevos medianos, a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar blanca
- 10 conos de helado
- Grajeas de colores
Hierves agua en una olla; agrega las guayabas y cocina por 10 minutos o hasta que estén blandas. Saca las guayabas del agua y pásalas por un colador para obtener un puré. Reserva.
Aparte, prepara un merengue con claras de huevo y azúcar; llévalas a baño maría y mezcla hasta que las claras se entibien y el azúcar se funda. Es importante controlar la temperatura porque las claras podrían cocinarse. ¡Mucho cuidado en este proceso!
Bate las claras -a la máxima velocidad- hasta que el merengue forme picos firmes, agrega el puré de guayaba y mezcla bien hasta que todo se incorpore.
Sirve la espumilla en un cono y decórala con grajeas de muchos colores.
¡Simple y rico!